El arte de no encajar sin quejarte

Mi niña Sanaa,

Te dejo con la representación del día donde decidí dejar de llevar sostén. O mejor dicho, del día donde empecé a ser mi propio sostén.

Yo, liberándome de mis cadenas mentales y sintiéndome libre en mi negocio y sin ataduras.

¡¡Mis senos me han enseñado tanto últimamente !! Me preguntaba qué pasaba si iba a una entrevista de trabajo sin sostén o a una reunión con un cliente. ¿Qué pensarían de mí? ¿Me validarían? ¿Representaría una persona seria?

Ahora puedo decidir si quiero o no encajar en la sociedad actual. Más bien en los códigos impuestos por esta. Si quiero contribuir al viejo paradigma o ser partícipe del cambio.

Puedo aprender a sostenerme.
Que bonito viaje 🙂

Y tú, ¿qué parte de tu cuerpo te ha dado una lección últimamente? Te leo en comentarios.
Te abrazo mi querida niña.